El técnico serbio del Panathinaikos Zeljko Obradovic disputará su duodécima Final Four de una competición, la Euroliga, con la que parece mantener un idilio al que no quiere poner fin. A la espera de medirse en semifinales ante el todopoderoso CSKA de Moscú, el entrenador más laureado de la historia del baloncesto europeo espera dar la sorpresa y conquistar su noveno cetro continental.

Real Madrid, Benneton, Joventut y Partizán aún recuerdan el rastro dejado por Zeljko Obradovic, con el que todos alcanzaron la gloria europea a excepción del conjunto de Belgrado. El Madrid no levanta el trofeo desde que el serbio se sentó en su banquillo en la temporada 1994/95, con un equipo en el que se encontraban Arvydas Sabonis, Joe Arlauckas y compañía. “Obradovic era muy duro, muy justo, muy cabrón y, sobre todo, era el mejor. Cuando hay entrenadores que no saben qué hacer con la pizarra, él tenía 16.000 jugadas en la cabeza”, comentó en una ocasión el ala-pívot estadounidense sobre el exitoso entrenador.
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En la Penya también se acuerdan todavía de aquel famoso triple de Corny Thompson ante el Olympiacos, que puso en lo más alto de Europa al equipo de Badalona en 1994. Desde entonces, las cosas han cambiado mucho y se mira desde lejos esta competición.
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Se dice rápido, pero el veterano técnico serbio –21 años en los banquillos– lleva siete Final Four con su actual equipo, de las que ha salido victorioso en cinco ocasiones, la última el año pasado. A la vista queda que Obradovic es una garantía de éxito, ya que en Grecia también ha conquistado diez ligas y seis copas. De ahí la adoración que la hinchada del pabellón OAKA siente por el maestro de Cacac.
Es cierto que nunca lo ha tenido fácil, pero este año Obradovic tiene una tarea aún más difícil: parar al todopoderoso CSKA de Moscú. Para ello tienen que mejorar mucho el juego interior, punto débil del equipo; estar muy fuertes en defensa, sobre todo para parar a la estrella rusa, Andrei Kirilenko; aprovechar el dos contra dos de Diamantidis y Batiste y, por último, sacar rédito de la experiencia en finales, territorio donde Obradovic podrá sacarse varios ases de la manga.
Fotografía: arkadios1983