Intentaba mirarme en un espejo. No fue mi reflejo lo que veía, sino una vieja maquina de escribir heredada sabe quien cuantas veces. El espejo estaba caído de un lado y por mucho que intentamos ponerlo en su posición correcta el seguía apuntando a la vieja maquina de escribir.
Entonces nos asalto la idea de que quizás no fuese el espejo, o quizás no fuese la maquina, quizás éramos nosotros. Quizás éramos nosotros los caídos de un lado. Eso podría significar que todo, o nada, era como nuestros ojos indicaban. Ven nuestras mentes por nuestros ojos o nuestros ojos ven por nuestras mentes? Mente y ojos.
Es todo un mundo de percepciones este. Quisiera por un día poder mirar desde tus ojos, y saber que pasa en tu mente.
Foto: Gabriel Fraga
grata sorpresa ver que sigues comunicando por estos lugares.
un abrazo y espero que todo vaya bien en tu erasmus. un beso muy fuerte a manu tambien.
que mameluca soy que lo deje en anonimo. soy elenita.