
Naufragio de las Bermudas
sobre tu pecho extendido,
beso de sal y de olvido
que me vence y me desnuda.
Titubeo.
Entro en ti.
Dudas.
Regresas al abandono
de roces que no razono
por ser rumor de vergeles.
Fiel tributo de oropeles
a tu cuerpo de mil tonos.
Calor,
brisa,
calor,
brisa,
tus sombras, tu cuello helado;
me hundo sin haber nadado,
me hundes sin verte sumisa.
Te agitas suave, sin prisa,
tus olas giran, te vienes
cuando se juntan tus sienes
oceánicas desnudas.
Naufragio de las Bermudas
ya te tengo,
ya me tienes.
Fuente de la imagen:
Décimas Cosas