Tras varios meses de reuniones maratonianas, las principales editoriales españolas dedicadas a la publicación de cómics ya tienen su propia asociación, un organismo que nace para velar por los intereses de una industria cultural que hasta la fecha carecía de representantes legítimos.

La Asociación de Editores de Cómic de España (AECE) nace bajo el amparo de casas tan reconocidas como Astiberri, De Ponent, Sins Entido, Diábolo, Dibbuks, La Cúpula o Norma, sin olvidar la presencia de otras compañías icónicas en el universo de la viñeta nacional, caso de Aleta, Amaníaco, Bang, BD Banda, Dolmen, El Patito, Kraken o Retranca.
La Junta Directiva queda conformada por Francisco Camarasa (De Ponent; presidente), Ricardo Esteban (Dibbuks; vicepresidente), María del Mar Gámiz (tesorera y secretaria), Jordi Coll (Amaníaco; vocal 1), Óscar Valiente (Norma; vocal 2), Joseba Basalo (Aleta; vocal 3), Francisco Javier Da Silva (Retranca; vocal 4), Fernando Tarancón (Astiberri; vocal 5) y Lorenzo Pascual (Diábolo; vocal 6).
Entre los principales objetivos del organismo destaca “la representación de los editores de cómic del Estado español ante todos los sectores relacionados: administración, guionistas, ilustradores, dibujantes, libreros, distribuidores y cuantas asociaciones, delegaciones y colectivos se encuentren involucrados en el sector del cómic, tanto en España como en el extranjero”.
También se llevará a cabo una representación efectiva de todos los asociados, ya sea interviniendo en “las relaciones laborales” o contribuyendo a “la defensa y promoción de sus intereses profesionales, laborales, económicos, sociales y culturales”, sin olvidar la legitimación de dichos intereses ante “los organismos y entidades públicas o privadas competentes”.

Entre los puntos más relevantes destaca la promoción de “acciones propias o iniciativas ajenas proclives al desarrollo, difusión y conocimiento del cómic”. Además, la asociación tratará de dar a conocer el catálogo de sus asociados entre “libreros especializados, librerías generales, bibliotecas y colegios”.
Por otro lado, la AECE continúa abierta a “la incorporación de nuevas editoriales” y anuncia la existencia de “varias líneas de trabajo” para la consecución de sus múltiples propósitos.
Imágenes cedidas por El Patito Editorial / Sins Entido.